La calibración de guitarra o calibración de bajo consiste en una serie de ajustes que se realizan en el instrumento, bien sea en el mástil, puente, y otras partes mecánicas del instrumento, con el fin de compensar correctamente la tensión ejercida por las cuerdas, facilitando el uso del instrumento al corregir la altura o acción, evitando cualquier inconveniente como los trasteos. También se corrige la afinación a lo largo del mástil y, en consecuencia, que el instrumento funcione correcta y cómodamente para su dueño.

Existen múltiples posibilidades. La respuesta más general es que es un procedimiento que, por encontrarnos en un país con estaciones y grandes cambios de temperatura, debe realizarse cada 6 meses a máximo una vez al año. Otra ocasión donde es necesaria es si acabas de adquirir el instrumento, sin importar si es usado o nuevo, es importante que sea revisado y ajustado por un profesional. Otras posibilidades son al cambiar el espesor de las cuerdas o si las cuerdas tienen mucho tiempo (superior a 6 meses o un año) de uso.

La opción más popular es la comprobación de la octavación del instrumento. Con un afinador debemos comparar la afinación al aire y luego, con una presión estable pisamos el traste 12 del instrumento, el cual debería generar la misma nota afinada. De no ser así, el instrumento estaría “desoctavado” y, en consecuencia, descalibrado. Otra posibilidad bastante común es una altura de cuerdas desagradable, ya bien sea que están demasiado altas o que generan muchos ruidos o trasteos, en ambos casos, se debe calibrar el instrumento